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Hace unos años, en 2011, Dorna anunció la entrada de la categoría CRT dentro del Mundial de MotoGP para tratar de agrandar una parrilla que año tras año se había ido desinflando. Con sólo 16 pilotos inscritos en la clase reina, era urgente que el gestor del campeonato diese un golpe sobre la mesa para atraer a más equipos a MotoGP, y esa solución pasaba por las CRT, motos equipadas con un chasis artesanal -no de producción- y un motor derivado de las superbikes de calle de 1000 cc.
La llegada de esta nueva categoría permitió que estructuras como el Avintia Blusens, el NGM Mobile Forward Racing o el Came IodaRacing Project subisen en la clase reina con una moto más económica y accesible que las carísimas MotoGP. Incluso equipos ya consolidados como el LCR Honda se plantearon la posibilidad de poner en pista una CRT para tratar de mejorar su solvencia económica, por eso Lucio Cecchinello se adelantó a la publicación de los reglamentos CRT y fue uno de los primeros en preparar una moto para esta categoría.
Partiendo del chasis y el motor de cuatro cilindros de una Honda CBR 1000 RR de 2011, el equipo italiano montó una réplica de su MotoGP utilizando unas horquillas Öhlins MotoGP del año anterior, unos discos de carbono Brembo mordidos por pinzas radiales de competición, escape Arrow, unas llantas Marchesini y un carenado de fibra de carbono pintado con los colores de Playboy, además de preparar el motor de serie hasta alcanzar la cifra de los 200 cv de potencia. El coste total de la moto: unos 150.000 euros.
Sin embargo, esta unidad no llegó a competir jamás. Primero, porque el reglamento de las CRT no permitía el uso de un chasis de serie [querían evitar una fuga de equipos del WSBK a MotoGP], y segundo, porque el LCR renovó de nuevo con HRC para seguir manteniendo una RC213V en parrilla de cara a 2012. ¿Qué ocurrió entonces con esta unidad tan especial? Lucio Cecchinello decidió guardarla en su garaje, hasta que hace unos meses volvió a sacarla de las sombras para ponerla al día, instalándole los carenados de la RC213V actual y un escape de MotoGP con salida bajo el colín.
La semana pasada, el director del Team LCR decidió dejar a un lado sus labores como jefe de equipo para enfundarse el mono y darse unas vueltas con esta CBR 1000 RR tan especial. El italiano, que no se había subido a una moto de carreras desde el año 2004, se tomó con humor su vuelta a los circuitos: "¡La primera buena noticia es que he podido ponerme mi mono de hace 14 años!", decía Cecchinello entre risas al portal GPone.com. "Lo malo es que ahora no pienso en otra cosa que no sea en volver a pista, qué cosas tengo que modificar y qué tengo que comprar. No hay nada que hacer: es una droga, pero también tengo que pensar en el trabajo".
La pregunta era obligada: después de 13 años en el dique seco, ¿qué tiempos logró? "No los he cogido, primero voy a coger la forma y después le pediré a Cal que se venga con su MotoGP y así vemos cuántos segundos me meterá", respondió Lucio entre risas.
Aquí tienes un vídeo breve: